En esta entrevista, el batería recuerda cómo fueron recibidos en Nueva York. Fue el más discreto de los Fab Four, pero con sus baquetas marcó el ritmo de los años sesenta
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Fue el último en incorporarse a la banda, pero para muchos Ringo Starres el Beatle que de alguna manera mejor supo mantener el espíritu desenfadado y juvenil que éstos representaban para millones de fans, ajeno a preocupaciones espirituales y luchas de egos. De hecho, cuando llegaron a Estados Unidos hace 50 años, era el más popular de loscuatro.
Tras su discreto puesto en la batería, puso el ritmo a unas canciones que cambiarían el rumbo de la música popular para siempre. Hace dos semanas compartió escenario con su viejo colega, Paul McCartney, en la gala de los premios Grammy, pero también interpretó, sin su ilustre compañero, uno de los mayores éxitos de su carrera en solitario,«Photographs». Un tema de 1973 que compuso junto a George Harrison.
−¿Cómo valora esta celebración de los 50 años desde el despegue del éxito internacional de los Beatles?
−Bueno, no es algo que hubiéramos planeado. Es cierto que se celebran 50 años desde que aterrizamos en Nueva York, pero Paul y yo ya hemos tocado juntos en varias ocasiones. Igual es bueno ser reconocido por la comunidad musical de los Grammy, porque de eso precisamente tratan estos premios: lo importante es la música.
−¿Y el hecho de recibir un Grammy a la trayectoria de toda una vida?
−Bueno, no creo que sea la trayectoria de toda una vida, porque todavía me queda algo de vida. Es el premio a una larga trayectoria, pero no a toda una vida.
−¿Se acuerda de cuál fue el primer premio que recibieron los Beatles?
−Lo habíamos recibido en Inglaterra. Hasta me acuerdo de que en la ceremonia estaba el Duque de Edimburgo.
−¿Y dónde guarda tantos premios?
−En casa.
−¿No tiene un lugar en particular en su casa?
−No. Están por todos lados.
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